En la pasada entrada hacíamos referencia al patrimonio cultural, dentro de este encontramos los museos, espacios de educación no formal donde se almacenan elementos patrimoniales.
De la misma manera, también se define como una institución cultural con carácter permanente, abierta al público, sin fines lucrativos, donde se conservan, estudian y en parte, se exponen los testigos ambientales, físicos, biológicos y sociales del mundo pasado y actual y de las realizaciones del hombre a lo largo de su existencia.
Cuando pensamos en los museos, generalmente asociamos la función de estos a la de acercarse a una exposición cultural. Sin embargo, no hay que caer en el tópico de reducirlo y limitarlo a esta función, más bien hay que atribuir tres tareas o funciones.
La primera de ellas es la conservación, restauración y catalogación, la segunda función es la investigación, y por último, la tercera es la de difusión, la cual implica un diseño de exposición permanente (siempre está en el lugar) y temporales (los cuales explican una determinada función), además implica tener en cuenta los visitantes (marketing) y llevar a cabo actividades didácticas como visitas y talleres.
Los museos han dejado de ser un almacenamiento de objetos para convertirse en un espacio y recurso de aprendizaje. Pero si esto implica educar, ¿cómo se aprende? ¿como facilitar la interacción?
Alejándonos de la idea, a la cual hemos hecho referencia del museo, como mera exposición y almacenamiento, hallamos tres tipos de interacción que se pueden dar entre el objeto y el visitante, y en algunas mediante la mediación de un educador.
Destacamos tres tipos de interacciones: Hands on, la cual consiste en la interactividad manual. Desde nuestro punto de vista, consideramos esta interacción un tanto simplista, pues no se transmite conocimiento intelectual. En cambio, los otros dos tipos, tanto la interactividad intelectual ( brinds on) como la emocional (heard on) implican un conocimiento, un aprendizaje.
Es por esto, por lo que desde nuestra perspectiva como educadoras no nos situamos en la segunda generación de los museos, la cual está basada en la interactividad manual, porque creemos que no hay un trabajo de mediación para que se produzca aprendizaje.
Este, es el caso del museo de las Artes y las Ciencias de Valencia.
Si lo importante es educar hay que tener en cuenta los diferentes visitantes, entre los cuales destacamos tres grupo: los grupos educativos, los familiares y personas con discapacidad. Destacar que estos últimos, actualmente, aún se encuentran con ciertas dificultades para acceder a los elementos.
Si nos centramos en el tema de talleres encontramos dos planteamientos, el del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) y talleres, cuya finalidad va más allá de acercar el objeto a las personas, intentando que estas reflexionen.
Más concretamente, el primer planteamiento al que hacemos referencia (IVAM) tiene tres planteamientos de acercamiento:
a) Acercamiento intuitivo: que la obra hable por si misma
b) Acercamiento intelectivo: la fruición estética debe partir del conocimiento de la obra y su autor
c) Acercamiento vivencial: comprensión del contexto de la obra a partir de la experimentación del proceso creativo del autor.
Begoña Granell, Maribel Bordal y Neus Zapater.
No hay comentarios:
Publicar un comentario