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jueves, 6 de marzo de 2014

WERTa a las cavernas

El nombre de nuestra entrada, hace alusión a un titular extraído de la web  "Yo me tiro al monte"

A comienzos de la Antigua Grecia, Platón ya planteaba la importancia del desarrollo de las artes, a través de la música, literatura, poesía o la danza.. Sin embargo, este planteamiento originado con Platón ha ido perdiendo peso con el transcurso de la historia. Además, podríamos atribuir esta pérdida con la consistencia que va teniendo la ciencia en las vidas de las personas y a la ideología dominante de cada época. 
 

A partir de la aprobación de la última ley de Educación (LOMCE), observamos cómo el debilitamiento de las materias artísticas va creciendo e incluso se ven abocadas a la desaparición. En concreto, la educación artística, siendo éstas, música y plástica, están relegándose en un segundo plano convirtiéndose en materias optativas a nivel de Educación Primaria e incluso excluyéndose del curriculum dependiendo de las Comunidades Autónomas correspondientes y la competencia que estas mismas otorguen a la autonomía de los centros educativos. Al mismo tiempo que se limita el peso en materias artísticas, se hace obligatoria cursar la asignatura de religión o valores cívicos, quedando así reflejado, que con la primera opción se deja entre ver un posicionamiento un tanto conservador, además con respecto a la segunda de ellas (valores cívicos), también observamos una postura basada en el interés de aquellos que gobiernan.


Uno de los aspectos que marca la diferencia con respecto a legislaciones anteriores, es el hecho de que estas materias computen en la nota final académica del alumno.


Desde nuestro punto de vista, no concebimos la enseñanza sin un aprendizaje a través de las materias artísticas, puesto que son estas las que fomentan el desarrollo de la persona y despiertan su creatividad.



Entendemos que asignaturas como la música y la plástica no deberían de verse alteradas a lo largo de la educación primaria y secundaria. De la misma manera, ¿donde queda el arte?, ¿por qué se deja en un segundo plano? ¿por qué se le da prioridad a materias como las matemáticas y las ciencias en sí? En los últimos años, la escuela persigue valores economicistas, ya que se concibe la educación desde una perspectiva competitiva, encaminada a lograr el éxito y la adquisición de un mejor trabajo, creando una fuerte rivalidad, a través de la formación en multitud de competencias. 
 



Esto no es más que una vuelta a las cavernas, un retroceso a una enseñanza instructiva, en lugar de fomentar un pensamiento crítico y creativo de la realidad.


   
Maribel Bordal, Begoña Granell y Neus Zapater.


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