¿Podemos hablar de un
método ideal? Creemos que no, no hay una única manera de planificar, no hay una
única manera de caminar. Sin embargo, hay que buscar una que se adapte a
nuestro proyecto.
A nivel teórico, existen
tres líneas en las que nos podemos basar a la hora de actuar.
La primera de ellas,
corresponde a la adaptativa-conservadora mediante la cual, se pretende
adaptar a las personas al contexto sin cuestionarse el mismo.
La segunda línea
corresponde a la educativa-reformadora. Como su propio nombre indica,
ésta tiene la pretensión de reformar, sin cambiar la estructura a diferencia de
la anterior.
Por último, las líneas transformadoras,
son las líneas críticas, éstas van mucho más allá, puesto que lo cuestionan
todo, tanto la estructura como contexto. La idea base de esta línea es que no
se perpetúen las injusticias sociales.
Es relevante señalar que
el contexto se mueve, y por ello que es necesario la creatividad para cambiar
el planteamiento inicial, y así poder responder.
Como ya hemos comentado
anteriormente, no hay una única manera de planificar, sino diferentes
propuestas metodológicas, por este motivo, hay que construir el proyecto en
función de unas necesidades.
Los métodos no son
recetas, no hay un único esquema a seguir. El mismo proyecto, en función de
quién lo presenta, se ajusta a lo que demanda la entidad, porque demanda un
esquema de trabajo.
En cuanto a los
paradigmas, éstos no son teorías, más bien son pautas para conocer, maneras de
pensar, etc. Algunos de ellos son:
El paradigma tecnológico-posibilista,
expone el análisis de la realidad, desde una técnica científica. Sin embargo,
¿hay una única realidad?, ¿la ciencia puede explicar la realidad?, ¿la podemos
interpretar?
Con respecto a la
educación social, aplicar este método puede estar limitado, puesto que dejamos
de lado la dimensión moral. No obstante, no hay que olvidar, que todos los
procesos de intervención tienen que ser científicos, ya que los problemas
sociales, tienen soluciones objetivas. Bajo la idea de "hay que analizar
la realidad", damos por supuesto que hay una realidad objetiva para
analizar, pero, ¿no hay diferentes realidades? Es necesario ver, mirar o escuchar.
Otro paradigma a resaltar
es el interpretativo, la animación como interacción social. Desde ésta
perspectiva la realidad no es objetiva, no hay que descubrirla, podemos
acercarnos a la realidad interpretándola únicamente, y no describiéndola al 100%
(no se puede objetivar). En este paradigma, el animador solamente interpreta.
Y por último, el
paradigma crítico, éste critica al positivismo, argumentando que la
ciencia, no es neutral y responde a unos intereses. El animador, es un actor
social, su tarea nunca es neutra, se encuentra comprometido políticamente y
socialmente. El objetivo principal de este paradigma es emanciparse, tanto los
individuos como la sociedad.
Para finalizar, nos
centraremos en los cuatro momentos con respecto al método que hay que tener en
cuenta:
1º Ver dónde vamos a
actuar. Se puede llamar: Análisis del contexto, de la realidad, diagnóstico
social, evaluación inicial.
2º Planificar o
programar, proyecto
3º Ejecución,
implementación gestión
4º Evaluación.
Maribel Bordal, Begoña
Granell y Neus Zapater.
No hay comentarios:
Publicar un comentario